Autor: Pauline Gedge
Nº Páginas: 448
Editorial: Pàmies
Precio: 19.95€
Mil seiscientos años antes que Cleopatra, reinó en Egipto Hatshepsut, una mujer extraordinaria por su inteligencia y su belleza, y también por ser la primera de la historia que gobernó en un mundo dominado por los hombres.
Según la tradición secular, los faraones de Egipto solo podían reinar si se casaban con una mujer de sangre real que, mediante el matrimonio, otorgaba al hombre la condición de soberano. Tan arraigada costumbre iba a romperse por primera vez hace treinta y cinco siglos, cuando el faraón Tutmosis I dictaminó que su hija Hatshepsut, de quince años, fuera consagrada primera emperatriz de la historia de Egipto.
Hábil en la administración, audaz en la guerra y, sobre todo, entregada a su tierra y a su pueblo, la dama del Nilo supo defenderse de los celos y la insidia de sus enemigos y mantener el poder del imperio en el apogeo de su gloria.
Su azarosa vida, llena de apasionados amores y brillantes éxitos militares, nos la relata con gran realismo Pauline Gedge, autora, entre otras, de Águilas y cuervos, también publicada por Pàmies.
En primer lugar, perdón a la editorial por tardar tanto en realizar esta reseña. Quería hacer la opinión que esta novela merece.
La trama nos sitúa en la ciudad de Tebas sobre el 1500 a.C; gira en torno a la vida de la princesa Hatshepsut Khnum-amun, es la hija pequeña del faraón Tutmés I, desde su niñez hasta el desenlace fina de la novela. Conoceremos su vida, sus principios sus intenciones de convertirse en la más poderosa de Egipto y cómo lucha para conseguirlo.
Junto a ella, también conoceremos a otros personajes de esta civilización, todos maravillosamente bien retratados, definidos y diferenciados.
A lo largo de los capítulos, nos vamos dando cuenta de lo bien documentada que está la autora de las creencias y costumbres egipcias, tanto de los propios faraones como la gente que inunda as calles. Todo hace transportarnos a esa ciudad, viendo todo lo que la autora describe sin realizar descripciones eternas, sino concisas, las construcciones, los barrios, las ropas...
No solo describe muy bien lo físico, también lo psicológico de las personas (sus creencias defender que el destino ya está escrito) así como las batallas, las facciones del imperio.
Aun con todo esto, la historia es muy emotiva y está narrada de forma tan amena que, si cambiaran los nombres propios, no sabríamos que estamos ante hechos históricos, quiero decir, la autora hace disfrutar al lector de manera magistral narrando la vida y las costumbres de un país existente, con unos personajes cargados de emociones y una trama repleta de intrigas.
Puntuación: 8
Gracias a Pàmies por el ejemplar

Hola!!
ResponderEliminarNo he leído poco sobre Egipto y menos histórico pero me un país que me llama mucho la atención y su cultura asi que me lo apunto. Besos
Hola!!
ResponderEliminarParece una lectura interesante, me la llevo apuntada.
Un saludo :)
Me llama la atencion este libro por la epoca que trata y me alegra que lo hayan reeditado. A ver si me puedo hacer con el y le hago un hueco.
ResponderEliminarSaludos
Hola, Cristales Rotos!
ResponderEliminarTomo buena nota de esta novela porque me encanta todo lo relacionado con el antiguo Egipto y conozco la historia de Hatshepsut :D
Besos de colores!
La leí hace años y me gustó muchísimo.
ResponderEliminarBesote!!!
Hola! No conocía el libro y pese a que la época me gusta la verdad es que no termina de llamarme así que lo dejo pasar. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Me encantan las novelas ambientadas en Egipto. "La dama del Nilo" la leí hace ya bastante tiempo y me gustó mucho. Recuerdo que la devoré
ResponderEliminarBesos
Una cosa que valoro mucho de este género es que las historias sean amenas. Me llama la atención, lo pensaré ;)
ResponderEliminarLa historia de Hatshepsut es fascinante. Cuando la novela cayó en mis manos era uno de los títulos de una colección sobre novela histórica, y comencé su lectura animado por el entorno, la civilización egipcia que siempre he admirado, pero poco convencido de que la historia captara mi interés. Sin embargo, la obra me sorprendió. Por aquel entonces conocía a Cleopatra como mujer poderosa de Egipto, pero nada sabía sobre Hatshepsut. Su niñez, adolescencia y madurez se relatan con un estilo brillante que hace que el interés no decaiga en ningún momento. Su relación con Senmut, sacerdote y arquitecto real dota a la narración de una humanidad y cercanía difíciles de lograr en un relato. No en vano, los arqueólogos siguen preguntándose si en realidad hubo algo entre ellos, pero las escasas pruebas de la época parecen afirmarlo. El pulso que mantiene la reina con el joven Tutmosis III, que fue posteriormente un faraón guerrero, tensa la trama y la dota de mayor interés. Esta novela se ha convertido en una de mis favoritas del antiguo Egipto sobre una mujer excepcional que trajo a su país un periodo de paz y prosperidad. Salu2.
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